En la Medicina Tradicional Tibetana Cuerpo y Mente están interrelacionados.

El sufrimiento de uno afecta al otro, pero de estos elementos, es la mente la que está detrás de nuestra carencia de salud.

Es por ello que las enfermedades de tipo psicológico, dentro de la Medicina Tradicional Tibetana, tienen mayor importancia. Así, destacan tres desórdenes de tipo psicológico, a los que podemos referir la mayor parte de las dolencias de este tipo, son las tres grandes afecciones de la energía viento.

SOK LUNG

Cuando se está sometido en el día a día a mucha presión, y esto genera un alto nivel de estrés, mucha preocupación, e incluso frustración, aparecen una serie de síntomas a los que debemos prestar atención. Entre ellos podemos destacar, a nivel psicológico, una falta de concentración, problemas de retentiva,  falta de sueño (bien a la hora de coger el sueño, o durante el mismo, con episodios de sueño alterado, o interrumpido), una tendencia hacia la depresión y el aislamiento, y en ocasiones pérdida de interés, o agresividad. A nivel físico puede aparecer visión borrosa, mareos, vértigos, zumbido en los oídos, tos seca, pérdida de voz, problemas para tragar y arritmia.

Esta dolencia psicológica está relacionada con la energía viento, y tiene lugar cuando dicha energía queda desplazado de su recorrido habitual, en especial del canal central.

Otras causas de este desorden pueden ser situaciones de concentración excesiva, mala técnica de meditación o consumo excesivo de toxinas.

¿Cómo se puede ayudar?

De forma sencilla a través de la aplicación de la técnica de masaje tibetano, en especial en cabeza, cuello, hombros y cara.  Para un mayor efecto, se recomienda que el aceite de masaje contenga Agar 31 o nuez moscada. Desde el punto de vista de la alimentación, se debe tener una dieta alta en proteínas.

TRAK LUNG

La auto exigencia produce alteraciones en nuestra conciencia mental, que conllevan preocupación, aislamiento, una sensación de responsabilidad excesiva, fijación en los problemas (incluso se tienden a magnificar), y en consecuencia emociones negativas de enfado, ira y frustración.

Esto se manifiesta en unos síntomas tanto físicos como psicológicos, entre los que podemos mencionar,  sensación de mente poco clara, falta de concentración, capacidad mental debilitada, presión en el pecho o pinchazos,  dolor de pecho, palpitaciones y arritmias. Además, tensión en los hombros, sensación de cabeza pesada, cuello rígido con dificultad de movimiento, mareo, cara y ojos rojos, oídos bloqueados y sensación de falta de oxígeno

Esta dolencia está relacionada con la energía viento, y con la sangre. El viento empuja y fuerza la sangre a ir hacia la parte superior del cuerpo, desequilibrando el sistema circulatorio.

¿Cómo se puede ayudar?

Se deben aplicar técnicas que calmen el viento. Por ello, un masaje tibetano en todo el cuerpo es un técnica muy adecuada. Para acompañar el masaje y profundizar en el efecto deseado se debe ser consciente en la dieta, no tomar excitantes, ácidos, sabores tostados, grasas, ni proteínas.

NYING LUNG

Ante situaciones de alta carga emocional, en las que interviene casi siempre el apego, puede aparecer una conmoción,  frustración y una incapacidad para gestionar el proceso.

En estos casos los síntomas más característicos que se presentan son un bloqueo a nivel mental, pérdida de energía vital, miedo sin control, ataques de pánico, inseguridad, insomnio, tristeza, duda y falta de confianza, mente ausente, agitación, nerviosismo, cambios de humor, taquicardia, parloteo incesante, piel seca y sensible, mareo y sensación de vacío.

El origen de la enfermedad está en el desequilibrio en la energía del viento a nivel de su centro en el chakra del corazón que da lugar a un mal funcionamiento del mismo.

Otras causas que pueden dar lugar a esta dolencia son la generación de expectativas, la incapacidad de aceptar noticias no esperadas, grandes pérdidas (emocionales o materiales), o una vida con dieta pobre y debilidad física.

¿Cómo se puede ayudar?

A través de la aplicación de la técnica de masaje tibetano, en especial en cabeza, cuello, espalda (zona del corazón refleja).  Para un mayor efecto, se recomienda que el aceite de masaje contenga Agar 31 o nuez moscada. Desde el punto de vista de la alimentación, se debe tener una dieta alta en proteínas.

Compasión: clave fundamental

Las enfermedades relacionadas con la mente tienen un componente de ego que es necesario trabajar. Con el fin de prevenir los desequilibrios en la energía viento se debe enfocar el estudio y la meditación en la compasión. Por lo que la forma práctica consiste en preocuparse menos por uno mismo y más por los demás. Ayudar a otros sin esperar nada a cambio, entender los problemas de los demás y proporcionar la ayuda necesaria.

Hagamos que cada día sea más sencillo, reflexionemos sobre la realidad que a nuestro alrededor percibimos y generemos una compasión hacia los demás…el cambio está en nosotros mismos.

Sergio Iniesta Esteban