Un consejo simple para mantener la salud y el equilibrio cada día: beber en ayunas un vaso de agua hervida.
Dice la Medicina Tradicional Tibetana que la dieta es uno de los elementos más importantes que contribuyen a la salud, sino el primero, y es por ello que debemos atender a lo que comemos.
Un vaso de agua caliente cada mañana antes de empezar el día, ayuda en primer lugar a mantener la temperatura del cuerpo, y evitar que la energía fría que está activa al inicio del día tome más fuerza. Además, el agua así ingerida limpia el cuerpo de mucosidades acumuladas en garganta y pulmones y activa el sistema digestivo, permitiendo una mejor digestión del desayuno.
El consumo de agua caliente en ayunas puede ayudar a mejorar los movimientos del intestino para combatir el estreñimiento. Al estimular la digestión de los alimentos, este buen hábito puede ser clave para la eliminación de los desechos.
Un consejo simple para mantener la salud y el equilibrio cada día: beber en ayunas un vaso de agua hervida.
Al beber un vaso de agua tibia se estimula la eliminación de depósitos de grasas del cuerpo, junto con los depósitos que afectan el sistema nervioso. Gracias a esto es posible eliminar las toxinas que circulan por todo el cuerpo, mejorando la circulación y limpiando la sangre. Al tener propiedades relajantes, el agua caliente ayuda a distender los músculos y estimula el flujo sanguíneo.
En caso de personas con hipo, problemas respiratorios, incluidas alergias, o problemas crónicos derivados de la energía flema, esta práctica se convierte en una terapia casi obligada.
Si se quiere además ayudar al sueño, y permitir una mejor digestión de la cena, se recomienda también un vaso de agua caliente antes de irse a la cama.
Así de sencillo, un vaso de agua en ayunas, mejora nuestra salud…¡a qué esperas para probarlo!