Tíbet es un país con una rica historia que se remonta a miles de años y, a lo largo de los siglos, los tibetanos han desarrollado una sofisticada variedad de habilidades en los campos de las artes indígenas y mundo académico. 

A diferencia de la mayoría de los sistemas médicos, especialmente de la escuela alopática moderna y dominante, la Medicina Tibetana tradicional no solo está relacionada con la Astrología Tibetana tradicional, sino que ambos sistemas antiguos se basan en los mismos fundamentos básicos de los cinco elementos: Tierra, Agua, Fuego, Aire y Espacio. 

La relación fundamental con los Cinco Elementos 

Los tibetanos han desarrollado su propia comprensión y forma de representar el Universo y sus habitantes. Según el Kalachakra Tantra, el principal Tantra Médico Tibetano (rGyud-bZhi) y otros Tantras budistas tibetanos, se cree que todo el universo, incluidos los seres sintientes, se componen de los cinco elementos básicos, comenzando con el Espacio, Aire, Fuego, Agua y Tierra respectivamente, y finalmente se disuelven a la inversa en la misma forma elemental. Asimismo, la proporción de los elementos en los que se formó el universo tiene un parecido sorprendente con las proporciones del cuerpo humano y los tres humores.

Los elementos deben entenderse de acuerdo con sus propiedades funcionales y no literalmente. El elemento Tierra proporciona solidez, el elemento Agua imparte humedad, el elemento Fuego otorga calor, el elemento Aire potencia la movilidad y el elemento Espacio ofrece espacio para el desarrollo. Dado que el deseo de todo ser sintiente es ser feliz, es muy importante saber de qué estamos hechos en realidad, en primer lugar, y qué ocasiona que una persona enferme.

No somos más que la unión de nuestro «cuerpo» y nuestra «conciencia». El cuerpo está compuesto por los cinco elementos aportados por el óvulo y el esperma, sostenidos por esos cinco elementos de la dieta y el estilo de vida, y afectados por los mismos elementos cuando están en un estado de exceso, déficit o alteración. Otro factor que, según el punto de vista budista, es más influyente que el cuerpo físico, es el estado mental que, cuando está perturbado, nos hace sentir infelices.

En pocas palabras, para tratar y pacificar el estado alterado de los elementos, la Medicina Tibetana proporciona varios remedios preventivos en forma de dieta, estilo de vida, remedios curativos en forma de medicinas y terapias externas. Por otro lado, la Astrología Tibetana analiza los elementos de acuerdo con sus relaciones madre-hijo-enemigo-amigo y con uno mismo, e indica remedios en la forma de pujas y mantras personalizados, amuletos protectores, rituales y asesoramiento. Estos remedios están calculados para apaciguar cualquier energía negativa.

Aplicación práctica 

Los elementos, en sus diferentes combinaciones, dan lugar a los tres humores, Rlung (Aire), mKhris-Pa (Fuego) y Bad-Kan (Tierra y Agua) que, en un estado alterado de exceso, déficit o perturbación, causan enfermedad.

El enfoque de la Medicina Tibetana hacia un estilo de vida saludable incluye los cuatro Métodos Terapéuticos de dieta, estilo de vida, medicamentos y terapia externa. Y cuando un médico atiende a un paciente, se tienen en cuenta los tres métodos diagnósticos de examen visual, lectura de pulso e interrogatorio para analizar la enfermedad.

La dieta es, probablemente, el aspecto más importante de una vida saludable: “Somos lo que comemos”. Es la base para una buena salud. Es la terapia más importante como soporte y el principal factor que ayudará a curar las enfermedades. Teniendo en cuenta la alimentación, la curación es más rápida. Actúa de forma preventiva, apoya y cura.

Un estilo de vida saludable tiene que estar guiado por patrones de comportamiento adecuados y tener en cuenta los cambios estacionales. El veredicto final sobre esto se guía consultando el calendario, que se prepara anualmente de acuerdo con estrictos cálculos astrológicos. El momento del día y las estaciones determinan nuestro patrón de comportamiento en términos de dieta, ropa, trabajo y otros.

Medicamentos: Cuando una persona ignora las medidas preventivas de una dieta saludable y un estilo de vida sin complicaciones, generalmente se ve obligada a consultar a un médico para recibir tratamiento en forma de medicamentos y terapia externa. Los medicamentos tibetanos se pueden preparar a partir de una variedad de ingredientes naturales, y las hierbas son una fuente importante. Uno tiene que saber la ubicación y el momento adecuados para recoger las hierbas para que tengan la máxima potencia. Un momento concreto también es necesario al preparar el medicamento, para bendecirlo y finalmente para consumirlo. Una guía perfecta para estos “tiempos” se obtiene únicamente refiriéndonos al almanaque astrológico preparado por los astrólogos.

Terapia externa: A veces se hace necesario prescribir terapias adicionales como la sangría, la aguja de oro o la moxibustión. Una vez más, el médico no solo debe saber con precisión cuándo realizar la terapia, sino también en qué ubicación exacta del cuerpo del paciente. Aquí, es muy importante comprender el concepto de “Bla”. Es esa fuerza que sostiene nuestra vitalidad o la vida misma. Es una forma de energía ubicada predominantemente en el corazón y, sin embargo, circula por el cuerpo en un ciclo lunar de 30 días. Al realizar estas terapias externas, uno debe evitar tratar el punto del cuerpo donde reside el Bla ese día en particular. Además, existen determinadas fechas que no son adecuadas para realizar dichas terapias, y también se tienen en cuenta los “Días Adversos” astrológicos del paciente. Por lo tanto, elegir el día, la fecha y la hora perfectos para la realización de la terapia se vuelve realmente importante para el médico.

Diagnosis: Mientras se efectúa el diagnóstico de un paciente, el médico debe estar bien familiarizado con la guía que se muestra en el almanaque, especialmente durante el diagnóstico por pulso, que es una de las características únicas de la Medicina Tibetana. Esto es así porque existen diferencias en el pulso de un paciente a lo largo del día y según la estación del año. El médico debe tener conocimiento de los cambios externos y su influencia en el cuerpo en ese día y también durante el año, de lo contrario no se puede lograr una lectura de pulso precisa.

Además del calendario anual, que contiene pautas para el año en detalle, hay otras lecturas astrológicas como la predicción del horóscopo natal para el recién nacido, el obstáculo del año, la compatibilidad marital, el fallecimiento y la geomancia para emprender grandes proyectos de construcción. También existe la predicción sobre la condición médica que contiene pautas sobre la causa del desequilibrio, qué médico consultar e indicaciones sobre la gravedad de la enfermedad. Todas las lecturas astrológicas anteriores se revelan aplicando la sabiduría presente en la astrología tibetana tradicional.

Los componentes básicos de estas dos antiguas ciencias tibetanas son los mismos, ya que la raíz de su sabiduría es el concepto del Universo de los Cinco Elementos. Su propósito y objetivo común es también ayudar a los seres sintientes y, además, mantener una saludable vida humana con el fin de alcanzar la iluminación por el bien de todos los demás seres sintientes. Por lo tanto, la Medicina y la Astrología Tibetanas dependen la una de la otra para lograr el objetivo principal y para la cooperación en su uso aplicado.

MAYBEL FERNÁNDEZ PÁEZ

  

Artículo basado en el libro «A Concise Introduction To Tibetan Astrology» publicado por el Men-Tsee-Khang.