Últimamente, he visto fotografías de tibetanos vistiendo costosos ornamentos y pieles de animales durante festivales y fiestas formales en el Tíbet. Siendo honesto, sentí mucha vergüenza al verlas. Me pregunté cuánto conocimiento tendrían estos tibetanos dentro de sí mismos. Si de verdad tuvieran tal conocimiento, se comportarían como sujetos inteligentes, tanto por dentro como por fuera. Al no ser así, solo se avergüenzan a sí mismos con este espectáculo hacia el exterior de caros ornamentos y pieles de animales. 

Los tibetanos deberían centrarse en desarrollar la sabiduría interior. Ya sea que persigan fines religiosos o seculares, deberían equiparse de educación. Vestir pieles de animales y pesadas joyas también supone una enorme carga sobre sus cuerpos. Además, no son de utilidad en absoluto para aumentar el bienestar físico de uno mismo. 

También vi una fotografía que mostraba a un tibetano con un enorme anillo en su dedo. Me pregunté si sería capaz de mover ese dedo con libertad. Con toda seguridad, ese tibetano debe afrontar una inmensa dificultad al utilizar el dedo para preparar pak (harina de cebada tostada mezclada con té), la dieta principal del Tíbet. Tales acciones, como las antes mencionadas, son indicativas de atraso. Podrían servir de risa incluso para gente con poco intelecto. Nosotros los tibetanos somos personas sensatas y tenemos una rica civilización. Debemos construirnos una reputación para nosotros mismos que muestre rasgos de excelencia, tanto en el ámbito tradicional como en el de la educación moderna. De lo contrario, solo estaremos ridiculizándonos al presumir de atuendos adornados con pieles de animales y caros ornamentos.

He oído que llevar pesados ornamentos y pieles de animales durante festivales y eventos se ha convertido en una especie de moda en Tíbet. Debido a esta tendencia, también he oído que los tibetanos pobres tienen que pedir dinero prestado para comprar ropas y adornos. Esto es ciertamente desafortunado. Por tanto, hago un llamamiento a los tibetanos para que eviten semejantes actos estúpidos. 

De igual forma, nuestra reputación está siendo manchada por noticias acerca de unos cuantos tibetanos involucrados en el comercio de pieles de animales. Esta actividad ilegal está incitada por la creciente fascinación y demanda de piel de animal entre los tibetanos. También hemos sabido que el gobierno chino está mostrando algún interés últimamente por proteger el medioambiente. Con vistas a ese fin, se han impuesto estrictas restricciones a la caza de animales salvajes. Esto es admirable y debe ser reconocido. En estos tiempos que corren, los tibetanos no deberíamos volvernos negligentes sobre estos asuntos. 

Traducido del discurso en tibetano de Su Santidad el Dalai Lama durante el 45º aniversario de la fundación del Pueblo de los Niños Tibetanos, en Dharamsala, el 23 de octubre de 2005.

Traducido del inglés por elisa pérez ochoa