Autor: Bokar Rinpoche
Editorial: Graus (Huesca): Ediciones Chabsol, 1997.
Este pequeño libro nos responde a la pregunta de como hacer cuando uno trabaja, cuando uno lleva su vida cotidiana para dar al menos a cada día una base espiritual, a la vez fácil de poner en práctica y profunda en su aplicación. Como dice Lama Tcheuky en la presentación, “es un libro destinado a ser leído y releído, consultado y reconsultado, cerrado y abierto cien veces…”.
El libro puede dividirse en tres partes. En la primera parte, fija una serie de prácticas simples y breves, pone los peldaños de la jornada diaria y fija las metas necesarias que le dan su perfume espiritual. Así, se presentan las ocho etapas de la práctica matinal, la práctica de las comidas y las cinco etapas de la práctica de la tarde. Comienza con una breve introducción y en ella habla de los cuatro factores del Despertar, dedicar la vida a la iluminación, (es importante vigilar atentamente cada día nuestra conducta física, oral y mental, a fin de cortar todo aspecto negativo y desarrollar una actitud positiva lo más completa posible), la verdad relativa y la verdad última, y destaca muy bien el tema de las huellas psíquicas, que es muy interesante. Así, por ejemplo, desarrolla las pautas para la jornada diaria y las divide en mañana, tarde y noche. Estas pautas son muy interesantes y es cierto que son una gran aportación y te pasas el día consultándolas. Por poner un ejemplo, divide las prácticas matinales en ocho puntos: el Primer Pensamiento del día, Ejercicios Respiratorios, Orientar la Mente, el Aseo que Purifica, Hacer Ofrendas, Homenaje al Buddha, Toma de Refugio y Práctica de Chenrezig.
La segunda parte abre la clave de una utilización espiritualmente fructuosa de todas las circunstancias, pequeñas o grandes, que se nos presentan a lo largo de los días. Es lo que se denomina “utilizar las circunstancias en el camino”. Tras analizar el tema de la felicidad, ahonda en utilizar el sufrimiento, la enfermedad, las pequeñas ocasiones (al ponerse la ropa, al poner el cinturón, al caminar, etc.), como hacer cuando se come carne, o el tema de la televisión. También nos señala como combatir emociones negativas en nuestro día a día, como el deseo y el apego, el odio y la ira, la ignorancia el orgullo y la envidia.
Por fin, en la tercera parte, nos recuerda las grandes líneas de la conducta correcta.El autor examina así los diez Actos positivos (proteger la vida, practicar la generosidad, ser fiel, decir la verdad, hablar con dulzura, utilizar la palabra de manera útil, la aceptación, la benevolencia y los conceptos correctos) y los diez Actos negativos ( matar, apropiarse de lo que no nos pertenece, no ser fiel, engañar, crear el desacuerdo, pronunciar palabras hirientes, engancharse en conversaciones inútiles, la codicia, la malevolencia y las concepciones erróneas). Por último, analiza los métodos del dharma ante el sufrimiento y finaliza con algunos mantras y su Buda correspondiente.
Mencionar también que el libro contiene fotos en blanco y negro de Bokar Rinpoche. Me ha gustado mucho leerlo, utiliza un lenguaje muy sencillo y claro, es ameno y te aporta un montón de ideas….convirtiéndose en un indispensable libro de consulta, como se indica ya en la introducción.
Claudia Corrales Lantero
Practico el budismo desde hace 9 años. Vivo en Argentina, donde no es una religión que se practique comúnmente. Resido en una provincia que se encuentra lejos de la capital, donde sí se encuentran diversos centros budistas, por lo cual mi práctica la realizo consultando textos, viendo videos, en fin. Me gustaría recibir instrucción para ir conociendo el Dharma.
Hola Mónica. Te puedo decir desde España que si alguna vez vienes serás bien recibida por nuestros Maestros. Te invito a que sigas leyendo nuestro blog. Tashi delek
Estoy sumamente interesada en el estudio del budismo .