En Medicina Tibetana se considera el comportamiento como una de las causas importantes en la vida que nos puede ayudar o nos puede generar problemas de salud. Los comportamientos se pueden subdividir en diarios, mensuales, anuales, etc.

El comportamiento mensual viene regido por el ciclo de la luna, y atendiendo a sus periodos el ser humano debe adaptar su comportamiento. La luna tiene un fuerte impacto en la mente y en la energía física, ya que influye en la energía interna del cuerpo, especialmente en la energía flema.

Las distintas fases de la luna permiten dividir en el mes distinto periodos. En la zona oscura no se ve la luna. En este periodo la energía no es elevada y las personas suelen estar con el ánimo bajo, decaídas. Hay tendencia a tener problemas de viento.  A partir del día 8 el crecimiento de la luna ya se ve, está clara y brillante, la energía mental es buena y hay menor tendencia a tener problemas de viento.

El pico de energía se da en los días 13 a 17. Aquí la luna está llena, las personas sienten la energía y psicológica y físicamente se sienten bien. Por otro lado, es un mal momento para la flema que se ve alterada, pues estamos al máximo de la energía fría; no así la bilis, que se encuentra compensada. Desde el día 19 hasta el 22 la luna empieza a decrecer y se nota ese efecto. Las personas empiezan a sentir que se enfadan más fácilmente, que están más estresadas. La bilis se desequilibra en ese periodo y decrece el viento, apareciendo la impaciencia, los malos humores, la pérdida de nervios.

Así en la zona oscura la mente no está clara, la energía mental no es potente, el viento domina, por lo que debemos adaptar nuestro comportamiento a evitar que se desequilibre este humor. Por lo tanto, se aconseja no ayunar, no comer de forma irregular, no dormir poco, no descansar inadecuadamente, etc.  Es el peor momento para el contacto sexual (se pierde mucha energía y no se obtiene mucho placer, por ser un momento de baja energía). Las personas pueden presentar falta de interés, de confianza, depresión, miedo, inseguridad, problemas psicológicos. En ese periodo se aconseja aplicar terapias para calmar el viento, como el masaje, el horme, pues son muy efectivos. También es buen momento para ejercicios de calma mental como la meditación, el tai-chi, etc.

En relación con las personas que sufran crisis, problemas de epilepsia o ataques cerebrales, se aconseja ser cuidadoso en los siguientes momentos:

  • Los días 8, 10, 25 y 30 son días de riesgo de crisis, y el peor día el 15, riesgo de crisis fuerte.
  • En esos días esas personas deben asegurarse de ir acompañadas.
  • Si no hay crisis sí notarán cierta agitación y cambios de humor.
  • Evitar los sitios no limpios, o poco higiénicos, lugares propensos a iniciar la crisis.

Este esquema es válido para las enfermedades de viento tipo Alzheimer, Parkinson, problemas de equilibrio, subidas de tensión (que puede dar lugar a ataques cerebrales), etc. Todas las crisis tienen que ver con la energía del viento, y por ello, es importante tener cuidado con este humor, y no someter a estrés a personas con estas dolencias.

En los días 25, 30 y zona oscura, se suelen producir los ataques al corazón, es la zona de baja energía, de mayor riesgo. Se aconseja ingerir buena comida, energética. 

En el pico de la energía, con la luna llena, la actividad mental está más activa, tenemos más energía. Por otro lado se acumulan problemas de flema dado que la gente no cuida lo que ingiere cuando se siente bien. Así ,evitar el exceso de dulce y no comer en exceso es una buena opción. Si la persona tiene una energía viento, en este periodo se sentirá más nerviosa y la energía fría no le permitirá tener una buena digestión. Se aconseja caminar por la noche para ganar energía (la luna llena nos da energía), pero se debe evitar mirar a la luna, pues su brillo daña los ojos y el cerebro. Es buen momento para mantener relaciones sexuales, apenas se pierde energía, y no afecta ni al cerebro ni a la memoria.

La influencia de la luna también afecta al estado de humor. La gente, por el incremento de flema, es más paciente. 

Asimismo, durante los eclipses de luna (y también de sol, las personas que sufran epilepsia, problemas cerebrales o enfermedades de viento, pueden sufrir crisis, por lo que se recomienda ser cuidadoso. 

En las mujeres, la luna también influye en la menstruación. Una menstruación regular dura 3 días. El periodo de recuperación de la energía perdida es de 11 días, y sólo se puede quedar embaraza desde el día 14, desde el inicio de la regla. Los días 15 al 18 son de ovulación, de fuerte energía, y felicidad. Del 19 en adelante, aparecen los síntomas premenstruales (cambios de humor, tristeza, y a veces los enfados), que tras la primera regla se liberan al salir las toxinas, y comienza la recuperación.

Maybel Fernandez Paez